Disculpen que no me levante

lunes, mayo 08, 2006

Últimamente.

Últimamente.

Ismael Serrano.

Últimamente ando algo perdido,
me han vencido viejos fantasmas.
Nuevas rutinas
y en cada esquina acecha un ratero
para robarme las alajas, los recuerdos y las felicidades.
De un tiempo a esta parte,
llego siempre tarde a todas mis citas
y la vida me parece una fiesta
a la que nadie se ha molestado en invitarme.
De un tiempo a esta parte,
me cuesta tanto, tanto, tanto, no amarte.

Últimamente ando desconcertado
así que ponte a salvo
porque en este estado ando como loco
y me enamoro de mujeres comprometidas.
Llenas de abrazos, llenas de mentiras.
De un tiempo a esta parte a mi amor propio algo le falta.
Lo has dejado unos puntos por debajo del de Kafka.
Y la vida me parece una fiesta
a la que nadie se ha molestado en invitarme.
De un tiempo a esta parte
me cuesta tanto tanto tanto no amarte.

Últimamente
planeo una huida
para rehacer mi vida
probablemente en Marte,
seguro que alli no hay nadie,
empeado en aconsejarme
"Ismael que te pasa, no estudias no trabajas"
Y qué vamos a hacerle si es que últimamente
ando algo perdido...
si te necesito...
si de un tiempo a esta parte
me cuesta tanto, tanto, tanto,
me cuesta tanto, no amarte...

Han de venir tiempos mejores,
cometeré más errores,
daré menos explicaciones
y haré nuevas canciones
en las que te cuente
cómo últimamente
son tan frecuentes tristes amaneceres
ahogando mis finales.
Repetidos, cansados, miserables,
llenos de soledades.
De un tiempo a esta parte,
me cuesta tanto tanto tanto tanto no amarte...

Pereza.

12:03 p.m.

Me despierto. Y por supuesto me cabreo. Malas noticias. Toca apechugar. Me doy la vuelta. Un ratito más. Me invade la pereza.

12:45 p.m.

Cagüen to... Mi madre está apunto de llegar, y no he conseguido siquiera levantarme de la cama. Esta mujer se va a terminar por desquiciar del todo conmigo. No soporto tanta presión. Me doy media vuelta y me siento aún más perezosa. Media hora, y me levantaré para hacer cualquier cosilla que no me lleve más de 2 minutos.

13:05 p.m.

Ojalá fueran las 8:30 de la mañana. Va a ser que no hay vuelta atrás. Pero para media vuelta siempre hay tiempo. Empiezo a sentirme mal conmigo misma. Me duele hasta el pelo. Tantas horas de cama pasan factura física. Empiezo con las descalificaciones personales. Me doy tanta caña, que se me quitan las ganas de levantarme. No encuentro consuelo. Creo que tengo hasta fiebre. Duermo 15 minutos más en los que tengo un semi-sueño guarrillo y se me sube el ánimo.

13:20 p.m.

(Musiquilla de Benny Hill). Me levanto. Empiezo a dar vueltas sobre mí misma. Tengo que hacer algo antes de que llegue la jefa. Cojo mis zapatos, uno en cada esquina del cuarto. Me doy cuenta de que sería conveniente hacer la cama, que eso maquilla más el desorden. Tiro los zapatos y me pongo a hacer la cama. Joder, está llena de pelos de la perra. Le quito la funda al edredón y pego un tirón a la sábana bajera. Lo pongo encima de los zapatos, en mitad de la habitación. Sufro de incontinencia urinaria. Me voy al baño de un salto. No hay tiempo que perder (que ironía!). Joder, no hay papel. Y me hace realmente falta. Con los pantalones y demás en las rodillas, me dejo caer escaleras abajo. Consigo papel y me miro al espejo. Con esta cara, es imposible aparentar el haber madrugado. Me dispongo a semi-restaurarme.

13:31 p.m.

11 minutos y el cuarto está aún peor que cuando me levanté. Me vuelve a dar la pereza. Ésto no hay quien lo arregle. Cierro la puerta de mi cuarto y pongo el sofá delante. Mierda, escucho el coche llegar. Tengo que hacer algo. Vaciar el lavavajillas. Cualquier cosa con tal de aparentar estar ocupada, y, para mi desgracia, está vacío. Cual gacela en celo, me apresuro a llenarlo de platos limpios y vasos. Entra mi madre y me ve vaciando las cosas que previamente introduje. "Hija, que paliza te estás metiendo"... "Da gusto llegar a casa y no encontrarte en la cama..." Uf, me he librado por los pelos. Otro día más... Estoy exhausta y sólo son las 13:35... Habrá que echarse una siesta después de comer.
Algún plan taciturno?

Tengo ganas de comprarme una maleta.

Barata y amplia. Total, mis pertenecias personales no superarían ni con mucho el metro cuadrado. Y para los cuatro duros que tengo, una maleta y una bolsa de basura al estilo Julián Muñoz, para aparentar, quedarían de puta madre. No tengo piso, no tengo dinero, no tengo pareja, no tengo trabajo. Quiero una maleta. Una maleta donde almacenar mis irreales pretensiones. Quieras que no, soñar no cuesta un duro. He pensado en prostituirme. Un par de años. Con una maleta, y mi cuerpo como fianza, se puede fantasear. El imperio Británico se construyó a base de alubias enlatadas (Baked Beans). A que suena insensato?

Me compro una maleta, la dejo abierta en mitad de mi cuarto, y me pongo a especular. Tampoco es que tenga otra cosa que hacer. Digo yo. No es la primera vez que abro una maleta, meto cuatro chorraducas y desaparezco. La simple especulación me basta para soñar despierta un rato.


En fin, cuantas gilipolleces se piensan, cuando eso (pensar) es la única dedicación que una tiene. Lo malo es que no se cobra un duro por ello. Pero si así fuese, tendría un montón de pasta gansa, actualmente. Debería dejar de hacer el capullo y ponerme manos a la obra con mi vida. Que una servidora está cerquita ya de los 28, y de fantasías no se vive. Habrá que ponerse el buzo y el casco, más pronto que tarde y pasar por el aro, como todo hijo de vecino. El caso, es que yo no soy la hija del vecino (hasta donde yo se), y la cosa está complicada. Si es que me deprimo sola, cojones...

Vaya sarta de memeces por minuto. "Via" ver si me despejo un rato, y mientras compruebo la Bono-Loto, que lo mismo toca, y mañana estoy escribiendo mamonadas de otra índole... Ale, hasta pronto.


P.D.: Debría suvizar mi vocabulario, que se me notan las raíces raqueras por los cuatro costados. Entre otras cosas.